Hoy desde Sherpa queremos hablaros de la identidad corporativa y de la imagen corporativa. El concepto de identidad corporativa unido al de imagen corporativa es uno de los aspectos más delicados a la hora de diseñar una buena estrategia de marketing. En muchas ocasiones tendemos a confundir ambos términos y a creer erróneamente que son similares o intercambiables, pero lo cierto es que son conceptos que en el marketing se trabajan de manera muy distinta.
Identidad corporativa
La identidad corporativa va ligada al nombre de la empresa, un nombre que debe escogerse bien para permanecer en la mente del cliente potencial. Son varias las herramientas, tanto en lo visual como en lo psicológico, que se pueden utilizar para conseguir este objetivo. Por un lado está la identidad verbal (el nombre) y por otro la identidad visual (logotipo). De esta manera podríamos determinar que la fórmula de la identidad verbal y la identidad visual.
Dentro de la identidad corporativa nos encontramos con el que puede ser el aspecto más importante de la empresa a la hora de comunicarse con los consumidores, lo que se denomina marca corporativa. Aquí están incluidos los símbolos de identidad fácilmente reconocibles, como son el logotipo e isotipo, el descriptor de la marca, y el claim (una frase que transmite los valores de la marca). Entre estos elementos, el color y la tipografía son muy importantes para que impregnen la mente del consumidor y asocien rápidamente un color a una marca. Un claro ejemplo es el rojo intenso de Coca-cola.
Imagen corporativa
La imagen corporativa a grandes rasgos, es la imagen que tienen los consumidores sobre la marca. Es decir, nuestra imagen corporativa “es nuestra” pero realmente “pertenece al público”.
Una buena imagen corporativa siempre se creará teniendo en cuenta el posicionamiento del producto y el diseño de su identidad corporativa, ya que si el diseño es alterado provocará confusión en el público y no será considerada una marca sólida. Por lo tanto, todos los elementos descritos deben funcionar en conjunto para que el consumidor comprenda que está ante una marca que ofrece un producto de calidad.