Nos encontramos en plena era de la transformación digital, y como parte de ella, muchas empresas han tomado la decisión de dejar de imprimir sus catálogos para convertirlos en catálogos digitales u online. Aunque sigan siendo el mismo producto, sus soportes son dos canales de comunicación y venta totalmente diferentes entre sí, y también pueden ser complementarios.
Para que os hagáis una idea, el catálogo digital es al impreso lo que fue la televisión a la radio. Y es que en los años 60 la televisión se convirtió en el principal formato de ocio e información para los españoles. De hecho, se llegó a pensar que la radio desaparecería, ya que la tele, además de ofrecer un sonido excepcional, lo acompañaba de imágenes. Es decir, además de escuchar, también podías ver.
Con el tiempo nos dimos cuenta de que nos equivocábamos, la tele acaparaba muchas horas, pero la radio seguía teniendo su hueco en casi todos los hogares. Y es que la radio podía acompañarnos en el coche, en la calle o incluso en la ducha.
La impresión convencional está comenzando a reducirse drásticamente en cuanto a la impresión de documentos se refiere; facturas, presupuestos, listados, etcétera. Sin embargo, el marketing todavía cuenta con esta técnica para sus estrategias de venta directa.
El motivo es claro; El consumidor percibe el canal impreso como un canal de comunicación premium. Y esto sucede en gran parte por la masificación de los canales de venta online; El usuario de la red se siente saturado con tantos correos electrónicos sobre publicidad, links de descarga, pop ups y todo tipo de publicidad online invasiva. Por eso, este tipo de canales aportan mucho menos valor.
En Sherpa creemos que la digitalización de las empresas y su manera de trabajar es un paso muy importante, pero no por eso se tienen que cerrar canales de venta y comunicación tradicionales, es decir; uno no es excluyente del otro.
Siempre y cuando tu presupuesto te lo permita, es importante contar con catálogos impresos que te permitan mostrar a los clientes tus productos de una forma cómoda y resolutiva. Por supuesto, siempre es conveniente subir a tu página web tus últimos catálogos para que tus clientes puedan verlos en cualquier momento. No tienes por qué elegir entre catálogo digital o impreso, ambos tipos pueden complementarse perfectamente y conseguir de esta manera aumentar el impacto de tu campaña publicitaria y conseguir más ventas.